El doctor Zhong Lin Wang y su grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia, Estados Unidos, han elaborado y desarrollado microscópicos nanogeneradores que aprovechan la energía mecánica de los movimientos del cuerpo humano, incluyendo pulsaciones y circulación de la sangre para producir energía. Fue presentado por los investigadores, después de muchos años de investigación, en el Encuentro y Exposición Nacional de la Sociedad Química Americana (ACS).
El dispositivo fue utilizado en la exposición para alimentar pantallas LCD y transmitir una radioseñal, pero el objetivo final sería desarrollar esta tecnología para que la energía utilizada por los aparatos medicinales y electrónicos portátiles, sea generada por los movimientos corporales. Esto podría llevar a la creación de ropa que genere electricidad por sí misma.
La energía es generada por millones de nanotubos de Oxido de Zinc (ZnO), el cual tiene propiedades piezoeléctricas, contenidos en un nanogenerador. Al doblar este nanogenerador se produce tensión en los nanotubos, polarizando eléctricamente el Oxido de Zinc, y es esto lo que produce la energía. Estos nanotubos son diminutos, en un cabello humano se podrían colocar hasta 500 nanotubos y cinco de estos nanogeneradores crean una corriente con una tensión de tres voltios y una intensidad de un microamperio, esto es igual a la generada por dos pilas tipo AA.
Para activar los nanogeneradores basta apretar con los dedos para activar los nanotubos y así obtener energía. Estos tubos microscopicos tienen la ventaja de poder producir electricidad tanto en aire como en agua.
Con esto, podríamos imaginar un futuro en el cual los aparatos electrónicos no dependan de redes y pilas, ya que la energía sería generada por el movimiento de los dedos al manipular algún aparato sensorial, al desplazarnos o subir escaleras y también cargar pequeños dispositivos como reproductores de música o móviles solo con llevarlos encima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario